Puedes Ser Buena Persona y Decir No

Ser una buena persona no significa decir que sí a todo. Léelo otra vez.

Es fácil confundir la amabilidad con estar siempre disponible, o la compasión con el sacrificio constante. Pero la verdad es que poner límites no es egoísta, es necesario para tu salud mental.

Puedes ser amable y decir no.
Puedes ser generoso y aun así proteger tu paz.
Puedes amar a los demás y seguir eligiéndote a ti mismo de vez en cuando.

Ser una buena persona no se trata de complacer a todo el mundo, sino de ser auténtico, sin vaciarte por dentro. Decir “no” cuando algo no va con tu capacidad, tus valores o tu bienestar es una forma de respeto propio.

Tienes derecho a descansar.

Tienes derecho a decepcionar a otros si eso significa honrar tu verdad.

Tienes derecho a elegirte a ti, una y otra vez.

Así que la próxima vez que la culpa te visite después de decir “no”, recuérdalo:
No estás siendo cruel. Estás siendo honesto. Y eso es más que suficiente.

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